Si consideramos a Brian de Palma el maestro del exceso, El precio del poder´, es probablemente su obra maestra en lo exagerado, operístico y grotesco. El maestro no se cortó un ápice, no dejó títere con cabeza en cuanto a uso de violencia e histrionismo e hizo una de sus obras maestras, bien apoyado en el guión de Oliver Stone y en la interpretación de Al Pacino que estaba como pez en el agua en este tono excesivo. Fue en general mal recibida por la crítica en su estreno, aunque ya hace años que es un clásico, supuso el lanzamiento definitivo de Michelle Pfeiffer, empezaron a destacar Steven Bauer, Mary Elizabeth Mastrantonio y F. Murray Abraham y hay grandes secundarios como Robert Loggia o Harris Yulin.
Reconociendo que Giorgio Moroder no es uno de mis compositores favoritos y prefiriendo los trabajos de Pino Donaggio para Brian de Palma, creo que Moroder hizo un notable trabajo en El precio del poder, de lo más destacado de la filmografía del italiano.
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