La historia de la adolescente judía Ana Frank, víctima del holocausto y autora de un célebre diario mientras se escondía con su familia de las tropas nazis en Amsterdam, ha dado lugar a diversas película y telefilmes. La más famosa es la versión de George Stevens en 1959, adaptación de una obra teatral de Broadway. Aunque se habló de protagonizarla Natalie Wood o una Audrey Hepburn demasiado mayor, se optó por conservar el reparto original teatral, se optó por la hoy olvidada Millie Perkins, acompañada por Shelley Winters (primer Oscar para esta gran actriz) y un grupo de actores menos conocidos. Se la considera la última película importante de George Stevens antes del desastre de La historia más grande jamás contada, me parece notable aunque demasiado larga y teatral.
Esta producción 20th Century Fox contó con la banda sonora del gran Alfred Newman, como casi siempre en el maestro es soberbia, uno de los grandes trabajos del compositor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario