La novela de Bram Stoker La joya de las siete estrellas y el descubrimiento y presunta maldición de la tumba de Tutankamón convirtieron a las momias egipcias en icono del cine y la literatura de terror. La más famosa fue la versión que hizo el director bohemio Karl Freund con Boris Karloff, también destacable la de Terence Fisher con Christopher Lee y mejor olvidar la versión que hizo Tom Cruise.
En 1999, el director estadounidense Stephen Sommers se alejó del cine de terror y llevó al personaje de la momia maldita al terreno del cine de aventuras al estilo de Indiana Jones. No llegando al nivel de las aventuras de Jones, el resultado fue sumamente entretenido, con un reparto carismático con Brendan Fraser, Rachel Weisz, John Hannah y el sudafricano Arnold Vosloo como momia. El resultado fue un gran éxito, corroborado con una segunda parte casi calcada a la que se le añadía Dwayne Johnson (protagonista de un poco interesante spin of) y que conocería una tercera entrega ambientada en China que sería un gran fracaso comercial y el final de la saga.
La banda sonora corrió a cargo del maestro Jerry Goldsmith. Es quizás la mejor de los últimos años de carrera del compositor, su tema principal es bellísimo e imponente.
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