Django (1966):
El director italiano especializado en westerns y comedias Sergio Corbucci no tiene tanta fama entre buena parte de la crítica como los otros dos grandes Sergios del western italiano, Leone y Sollima, probablemente porque la mayoría de sus filmes no están a la altura de los dos grandes del western europeo y porque muchos no le perdonan que en la última parte de su carrera acabase como director de filmes de Adriano Celentano y la pareja Terence Hill y Bud Spencer. Pero antes Corbucci había dirigido dos películas que son clave dentro del western europeo, una, El gran silencio, de una gran violencia (que le impidió su estreno en España) muy apreciada por la crítica, y este Django, de no menor violencia (la escena de los caballos y una relacionada con una oreja, a la que Tarantino en Reservoir dogs homenajeó, se las traen, el filme fue censurado en algunas escenas en algunos países) y de gran popularidad en su momento. La historia no es muy original, la de pistolero de oscuro pasado (al contrario de la trilogía del dolar de Leone aquí sí lo sabremos al final) enfrentado a dos bandos por la caza de un tesoro. Lanzó a la fama a su protagonista, Franco Nero, y tiene dos grandes actores en el papel de villanos, José Bódalo y Eduardo Fajardo. Tiene una estupenda banda sonora del compositor argentino afincado en Italia Luis Bacalov, con una canción principal muy pegadiza que incluiré en este artículo al final y que creo que también forma parte del filme de Tarantino. No es Hasta que llegó su hora o El bueno, el feo y el malo en cuanto a calidad, pero no merece el desprecio que mucha crítica le aplicó sin piedad al western italiano, habiendo muchos muy malos los hay también bastante buenos.
Pulp fiction:
Tarantino había llamado la atención en 1992 de un buen sector de cinéfilos con Reservoir dogs, pero no era un director de masas, a pesar de que sus personajes con nombre de color se convirtieron pronto en un icono y que alguna de sus canciones (no originales, puesto que Tarantino nunca utiliza bandas sonoras originales, siempre prefiere utilizar las músicas que a él le gustan) se hiceron muy populares en su momento, llegando a ser utilizadas para un anuncio de unos famosos grandes almacenes. Pulp fiction supuso su llegada a la cumbre. Tiene todo lo que muchos amamos de él y los que muchos odian. Entiendo que quien ama el cine culto y le repatean las escenas de violencia gratuita se lleve las manos a la cabeza con un filme con una muerte salvaje y absurda en un coche, con dos personajes secuestrados y violados en un sótano o con una muerte y resurrección por sobredosis de droga, así como las claras influencias de la blackxplotation y de John Woo en la trama. Pero es que Tarantino es mucho más, un prodigioso y alambicado guionista (la complejidad y no linealidad de sus guiones no le tiene envidia a Jean-Luc Godard, su más claro referente, y a Alejandro González Iñárritu) dotadísimo para unos diálogos que muchos han intentado imitar y nadie ha conseguido, nadie como él ha dotado de gracia a diálogos banales como el nombre de las hamburguesas en Holanda, el masaje de pies o las referencias bíblicas. Es un gran director de actores, capaz de resucitar a un moribundo John Travolta (actor también capaz de tropezar dos veces en la misma piedra, lo de Campo de batalla: la tierra es patético), darle uno de los mejores papeles de su carrera a Bruce Willis y también de lanzar al estrellato a Uma Thurman y a dos duros como Samuel L. Jackson y Ving Rhames, todos ellos muy secundados por gente como Tim Roth o María de Medeiros. Tarantino consiguió en Pulp fiction una formidable comedia negrísima dividida en tres fragmentos más una pequeña historia que funciona a modo de prólogo y epílogo, el filme más popular de su carrera y quizás el mejor, con una escena mítica como la del baile y con una gran banda sonora.
Os dejo con el tema principal de Django y algunos temas de Pulp fiction:
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