En 2012 la Academia de Hollywood reparaba en parte una injusticia histórica: después de 50 años y 23 películas de James Bond se premiaba con el Oscar a una película de la saga.
El tema de Adele Adkins y Paul Epworth para Skyfall era muy bueno, era un premio indiscutible, lo que no era normal es que no se hubiesen premiado y/o nominado temas anteriores como Goldfinger, Solo se vive dos veces, Al servicio de Su Majestad, Diamantes para la eternidad, Vive y deja morir, La espía que me amó o Panorama para matar, por nombrar algunos de mis favoritos.
Adele contribuyó al éxito de Skyfall, de momento la película más taquillera a la espera de ver qué pasa finalmente con el estreno de Sin tiempo para morir. Aunque sigo prefiriendo Casino Royale entre las protagonizadas por Daniel Craig, me parece una entrega muy notable, con un excelente Javier Bardem como villano. Fue la despedida de Judi Dench como M (aunque tuvo un cameo en Spectre) y la presentación de Ralph Fiennes como nuevo jefe de James Bond, y el gran Albert Finney tuvo un breve papel, que fue el último de su carrera.
La siguiente película de Bond también ganaría el Oscar, pero me parece una canción mucho más discutible, ya hablaré de ella cuando llegue a 2015.
Entre las nominadas, Pi's lullaby, de La vida de Pi, y Suddenly, de Los miserables.
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