En 1963, Dino Risi había hecho una de sus películas de episodios más célebres con Monstruos de hoy, colección de 20 historias cortas premiada en varios festivales, y protagonizada por entre otros Vittorio Gassman, Ugo Tognazzi y Lando Buzzanca. Tardó 15 años en hacer la secuela y obtuvo incluso más éxito, llegando a estar nominada al Oscar a mejor película de habla no inglesa. La secuela se llamaba en Italia I nuovi mostri, pero un distribuidor de dudoso gusto del humor la tradujo como Que viva Italia, para hacer el chiste malo en el cartel de tachar el "viva" y convertirla en Qué Italia, sin comentarios.
En el filme Risi no está solo en la dirección, le acompañan dos grandes como Ettore Scola y Mario Monicelli, permanecen Gassmann y Tognazzi y se le añaden otro grande como Alberto Sordi y una gran estrella como Ornella Mutti. Aún manteniendo la irregularidad propia del cine de episodios, son memorables el del pijo que lleva de hospital en hospital de Roma a un herido, el de la azafata que tiene un misterioso ligue y el del cardenal que llega a una parroquia, uno muy divertido y escatológico sobre una discusión en la cocina entre un maitre y un cocinero pareja homosexual y uno entrañable sobre el entierro de una gran estrella. Es uno de los primeros filmes que vi de la gran comedia italiana y uno de los que recuerdo con más agrado.
De la banda sonora se encargó un grande de la música popular italiana como es Armando Trovaioli. Destaca una divertida tarantela, a mí me parece más que notable.
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