La película que se proyectará en el Club este viernes, La noche más oscura, es probablemente uno de los filmes estadounidenses más polémicos de los últimos años.
Su directora Kathryn Bigelow siempre se ha movido en el terreno de la ambiguedad moral en la mayoría de sus filmes, con personajes protagonistas que se mueven en el resbaladizo alambre de lo éticamente correcto para capturar a sus antagonistas y en algunos casos de cierta simpatía por el enemigo (no este caso, pero sí Le llaman Bodhi o Acero azul), pero según muchos aquí pasó todos los límites, muchos ven en el filme una apología facistoide de la venganza y del uso de la tortura por parte de la CIA y del ejército norteamericano en la búsqueda y caza de Bin Laden. Algunos incluson apuntan una versión más delirante que dice que niega que Al Qaeda estaba detrás del 11M puesto que no se le nombra en ningún momento en el filme, al contrario que por ejemplo los atentados de Londres
Que cada uno juzgue el filme como crea oportuno. Yo personalmente veo ambiguedad en el tema de la tortura, aunque no creo que la apoye del todo (en ciertos momentos la mirada de la protagonista dice más de su repulsión que las palabras, y la manera con que encuentran a Bin Laden no tiene tanto que ver en los métodos de tortura) y lo del 11M lo encuentro un delirio de alguna mente calenturienta de la derecha española. Desde el punto de vista cinematográfico, Bigelow ha hecho un excelente filme, quizás un poco largo, pero que no aburre en ningún momento, y tiene una espléndida interpretación de Jessica Chastain como la obsesiva analista de la CIA que busca a Bin Laden. Fue una de las últimas interpretaciones de James Gandolfini, protagonista de Los Soprano
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