La película del Club: Troya

Este viernes el Club proyecta Troya, peplum (palabra que se refiere a las películas que se desarrollan en la Antigüedad, principalmente de griegos o romanos, aunque a veces aparecen otras civilizaciones) de 2004 sobre la guerra del mismo nombre en que se enfrentó la ciudad troyana a los ejércitos del rey Menelao, cuya mujer Helena de Troya había huido por amor al príncipe troyano París. Durante mucho tiempo se pensó que era una ficción de Homero (con algunos añadidos, la historia del talón de Aquiles y la del caballo no aparecen en la Iliada), hasta que restos encontrados en la actual Turquía dieron a entender que estaba basada en hechos reales.

Con todo, el guionista de la película David Benioff (más conocido actualmente como productor ejecutivo y coguionista de la serie televisiva Juego de tronos) se tomó una serie de licencias respecto a la historia original que irritaron mucho en el momento del estreno. La primera y más importante, que  redujo la duración de la guerra de diez años a unos justitos diez días (eso es capacidad de síntesis, je, je). También arrancó de cuajo toda referencia a la relación de Aquiles con Patroclo, convirtiéndolos de amantes a primos. Finalmente, el final tiene bastantes licencias respecto al original, especialmente en algunos de los personajes que mueren o sobreviven a la batalla final..

Película bastante discutida en su momento por las licencias y por el flojo trabajo de algunos de sus protagonistas como Brad Pitt y Orlando Bloom, tuvo mucho menos éxito del esperado en USA, aunque en España funcionó bastante bien, y tuvo finalmente una última polémica, se eliminó la prevista banda sonora del oscarizado Gabriel Yared por poco comercial, siendo sustituido por el casi siempre discutible James Horner en el que es para muchos uno de sus peores trabajos. Lo mejor del filme, las escenas de acción y el excelente grupo de actores secundarios: Eric Bana, Sean Bean, Brian Cox, Brendan Gleeson y Peter O'Toole. Supuso así  mismo el primer papel importante de la actriz australiana Rose Byrne. Peplum entretenido, aunque no del todo conseguido, de todas maneras los socios pasarán un buen rato