Segunda representación Selfies

Y llegó el día de la segunda representación de Selfies. No voy a entrar a fondo en los fallos y lapsus que tuvimos durante la representación, primero ignoro en qué manera llegaron al público y cómo los tomó, y creo que son temas que se deben corregir dentro de la compañía, no airearlos en un blog como este. Sí me gustaría pedir disculpas a los espectadores que entraron tarde, por un error nuestro de coordinación entre nosotros a la hora de comenzar el espectáculo, personalmente durante el calentamiento no ví entrar a nadie más y pensaba que estaba todo el público presente, y como he dicho, no nos quedó clara nuestra señal personal para empezar el espectáculo, intentaremos corregir el tema en futuras funciones, para que nadie se pierda parte del espectáculo.

Hablando de otros temas, creo que la experiencia ha vuelto a ser positiva. Tras la representación en la Iurta en L'altre Festival, esta ha sido la primera ocasión en que hemos actuado en una sala de teatro tradicional (Gracias a los responsables del Casal por cedernos el espacio para el Día de la Salut mental, y además tienen una sala de teatro magnífica). La verdad es que la sala impone, y la necesidad de elevar la voz para llegar a todo el público hace algo más difícil la interpretación, y es posible que parte de los lapsus fuesen provocados por los nervios ante una situación nueva. También noté el ambiente en el público menos festivo que en la primera función, no sé si más frío, más respetuoso o más atento hacia los actores, eso habría que preguntarles a los espectadores, el caso es que pasamos de una función con aplauso tras cada escena a una función con aplausos y risas más esporádicos, creo que eso es bueno para nosotros, dado el tipo de espectáculo que es, hemos de tener en cuenta que podemos encontrarnos en futuras ocasiones con los dos tipos de espectadores y que no nos debe sorprender. El ambiente sigue siendo muy bueno en la compañía, y creo que eso sigue notándose en el resultado, como la otra vez, tengo que dar las gracias a Jacob (y a su madre, a la que no tenía el gusto de conocer) y a Eva por su colaboración, y agradecer especialmente el trabajo en la iluminación de nuestro nuevo fichaje, Alexandra. La foto con que he encabezado el artículo pertenece a uno de los ensayos previos a la obra, de momento ignoro si hay buenas fotos y/o grabaciones de la representación, si las hay, intentaré publicarlas aquí cuando me lleguen.

Queda por valorarme a mí mismo, sin duda lo más difícil. Tuve algún lapsus en el monólogo final, pero creo que entra en la lógica, dado que el monólogo final es muy complicado a nivel de duración, dificultad del texto y de emotividad personal, además de mi falta de tablas, uno no es perfecto. No sé si la voz estuvo lo suficientemente proyectada, y como estuve de expresividad y de pronunciación, tanto en lo bueno como en lo malo me es difícil valorarme a mí mismo, porque no quiero ni pasarme poniéndome flores como exagerando mis defectos, dejo la valoración de mi trabajo a los espectadores y resto de actores, pero creo que el resultado ha sido bueno en lo que a mí respecta. Espero que haya más representaciones más adelante, yo sigo dispuesto a ello.