Aunque a más de uno le suene a sacrilegio, Ciudadano Kane no es mi película favorita de Orson Welles, creo que como mínimo se superó a si mismo en Campanadas a medianoche y sobretodo en Sed de mal.
Aún viendo un tanto raro ver a Charlton Heston, todo el resto funciona con la perfección del reloj de la bomba con el que empieza la película, que es uno de los mejores planos secuencia de la historia del cine. La historia de la investigación de un asesinato en la frontera de EEUU y México es una de las cumbres del cine negro y de la historia del cine. Quinlan es una de las mejores interpretaciones de Welles, pocos personajes más siniestros ha habido en el cine. Hitchcock debió tomar cuenta del filme, las escenas del hotel con Janet Leight y Dennis Weaver parecen avanzar en algún momento Psicosis.
Y es la primera obra maestra de un genio de la música. Partiendo del tic tac del reloj de la bomba, Henry Mancini hace un gran tema de jazz a ritmo de saxo y percusión. Simplemente, una guinda perfecta para una película genial, curiosamente Mancini fue despedido del Estudio Universal tras hacerla, sin comentarios.
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