El escritor John Grisham es junto con Michael Crichton y Tom Clancy los tres autores estadounidenses de best sellers más conocidos de finales del siglo XX. Grisham provenía del mundo de la abogacía y casi todas sus novelas versan sobre un abogado David enfrentado a un poder u organización corrupta Goliath, sus obras son entretenidas pero en general bastante previsibles. Hollywood no tardo en comprar su obra para cine, durante unos cuantos años los estudios se rifaban sus libros y unas cuantas se convirtieron en grandes éxitos: La tapadera, El informe Pelícano, El cliente, Tiempo de matar, Cámara sellada, Legítima defensa, Conflicto de intereses y El jurado. Sigue escribiendo libros con regularidad, pero hace tiempo que no se hacen películas sobre sus obras, solo algún remake televisivo de alguna de sus novelas, parece que la moda en Hollywood con él fue pasajera.
The firm, traducida en España como La tapadera, es su segunda novela y la primera película que se hizo. Dirigida por un Sidney Pollack que ya vislumbraba el declive de su carrera (de hecho fue su último gran taquillazo), la historia de un abogado que descubre que el bufete para el que trabaja tiene negocios con la mafia es muy entretenida, pero es claramente una obra menor del autor de Memorias de África, Tootsie Yakuza o Danzad danzad malditos; Pollack matiene el pulso y el interés, pero no está a la altura de sus grandes películas de los 60, 70 y 80. Tiene un gran reparto que es una de las dos mejores cosas del filme: Tom Cruise, Gene Hackman, Jeanne Triplehorn, Hal Holbrook, Wilford Brimley, Ed Harris, Holly Hunter, y David Strathairn entre otros. Hunter estuvo nominada como actriz secundaria, tenía dos nominaciones ese año y ganó por El piano.
Y el otro nominado fue el compositor Dave Grusin. Es el otro aspecto más destacado del filme, Grusin hizo una estupenda, muy atípica y efectiva banda sonora con solo un piano. Es lo que más recuerdo me ha quedado como cinéfilo de un filme que hace tiempo que no he vuelto a ver.
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