Cada vez que veo El verdugo, para mí la obra maestra de Luis García Berlanga, sigo asombrado de que se pudiera estrenar en la España franquista. Es probablemente la sátira más demoledora contra la pena de muerte que conozco y el retrato más negro que conozco de la España más siniestra, en la que un pobre empleado de pompas fúnebres acaba convertido en verdugo para recibir el piso que le correspondía a su suegro que se jubilaba de matarife de personas. En la retina me han quedado siempre escenas como la llegada a las cuevas de Artá de la Guardia Civil (parecen salidos del mismo infierno) y la escena previa a la ejecución con víctima y verdugo arrastrados al patíbulo a la fuerza. Seguramente pasó censura por ser coproducción con Italia, por eso estaba Nino Manfredi en el reparto, que forma un maravilloso trío protagonista con Pepe Isbert y Emma Penella y con grandes secundarios como Jose Luis López Vázquez, María Luisa Ponte, María Isbert, Chus Lampreave, Manuel Aleixandre y un larguísimo etcétera de grandes actores.
El comandante Miguel Asins Arbó compuso la banda sonora. De las que le conozco me parece su obra maestra, un maravilloso tema de jazz cuya alegría contrasta con lo siniestro de la trama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario