Este año 2018 en las fechas del 13 al 16 de Mayo hemos disputado en Roma la segunda edición del mundial de fútbol de salud mental. Un total de 10 jugadores y 5 técnicos, pertenecientes a 5 entidades de nuestra liga Esport i Salut, hemos realizado el proyecto. De forma auto gestionada, hemos acudido como selección a representar a nuestro país.
Conocimos el proyecto en la reunión de federación del mes de enero, entonces con poco tiempo de margen respecto a las fechas del mundial. Dadas las circunstancias, en un principio era un proyecto complicado por el margen que teníamos. Muy difícil en un primer momento, pero lo tomamos con mucha ilusión y muchas ganas, teníamos mucha labor que hacer y poco tiempo. Lo que en principio parecía una locura, fue cristalizándose. Se erigieron 5 entidades para organizar un proyecto que partía de cero. Arep-cpb, Pol Positiu, Joia, Garraf y Santboia quedaron para conformar el organigrama técnico y de disposición de jugadores. En un trabajo intenso y constante, configuramos la formación del equipo. 1 técnico y 2 jugadores de cada club formamos una plantilla de trabajo y organizamos los primeros contactos para entrenar juntos e irnos conociendo, junto con el trabajo en los despachos a contrarreloj para que todo estuviera a punto. Un sueño que montamos en 4 meses y 4 entrenamientos que hacíamos realidad el 11 de mayo partiendo hacia Roma
Una experiencia incalculable a nivel humano, donde partimos de la piña de nuestro propio equipo, con jugadores y técnicos. La vivencia de compartir los días allí, con vida social, turismo y fútbol. La organización del mundial concentro a todos los países en la misma sede, lo que a nivel social permitió compartir el dia a dia con las 150 personas que participábamos. Aparte del idioma universal del fútbol, compartimos momentos y hubo gran ambiente de hermandad entre las personas de los diferentes países que estuvimos allí. La organización dispuso a los participantes alojamiento, dietas y transporte al estadio, en este sentido de una forma impecable.
A nivel deportivo, nuestra selección se presentaba con muy poca preparación por el margen que habíamos tenido. Nos presentamos ademas una selección veterana, pero muy bien avenida y con muchas ganas de ir avanzando en el torneo. Debutamos el dia 13 de Mayo, contra argentina, en un partido muy intenso en el que la contienda se decide en los últimos minutos, con el 2 a 1 a falta de 24 segundos. La primera toma de contacto fue ilusionante, y nos permitió soñar con una empresa mayor. Segundo partido contra Francia, una selección muy humilde pero muy cercana y amigable a nivel social, la cual ganamos 11 a 2 en un gran partido. El tercer partido de fase de grupos, ultimo partido dada la baja a ultima hora de Senegal, se disputo contra el conjunto Japones, una selección muy preparada y con mucho talento. hicimos a mi parecer un gran papel contra uno de los cocos del torneo, poniéndonos 0 a 2 y durante fases a un gran nivel. Al final por la entidad del rival, caímos por 8 a 3 pero con la cabeza bien alta.
Quedamos segundos del grupo B con 6 puntos y quedamos encuadrados en cuartos con la selección de Perú. En este partido resumíamos prácticamente nuestra participación. Jugamos ante un gran equipo, al que conseguimos adelantarnos, pero que pagamos muy caros nuestros fallos, al final el 8 a 5 reflejó nuestra lucha pero caímos ante una selección superior. Nos fuimos en cuartos, pero la experiencia vital superó con creces la experiencia deportiva, Ganar o perder es accidental, siempre importan mas otras cosas. Nos fuimos de Roma con la mayor victoria posible que es la de la experiencia vital.
El mundial se lo llevo Italia, en casa. Una selección con mucho talento y muy preparada. muy merecida su victoria. La entrega del mundial fue una fiesta, donde todos los participantes se hermanaron y disfrutaron como si fueran solo 1. Quedara siempre para el recuerdo esta Dream World Cup 2018.
Ir a Roma fue un sueño hecho realidad. Por eso agradecer al anfitrión la disposición que dio a los que participamos, y agradecer muy especialmente a Max y al cuerpo técnico la forma en la cual han trabajado en este proyecto para hacerlo realidad, y el trabajo continuo desde el primer dia hasta el ultimo que hemos llegado de vuelta a Barcelona. También agradecer a técnicos y jugadores por la convivencia y los días allí, fue muy especial y no olvidaremos la experiencia.
Que siga en adelante el fútbol y salud mental, una relación indispensable.
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